Muchos ahorradores, ante la falta de depósitos bancarios de alta rentabilidad, están moviendo su dinero hacia otras inversiones más rentables.
Una de las opciones elegidas es comprar acciones de empresas que reparten dividendos, entre ellas la banca.
Los grandes bancos españoles, liderado por el Banco Santander, CaixaBank y BBVA, ofrecen una gran rentabilidad por dividendo que llega hasta el 9% anual.
Banco |
Rentabilidad anual |
Dividendos por acción |
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9,18% |
0,60€ |
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4,16% |
0,20€ |
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4,05% |
0,37€ |
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1,33% |
0,08€ |
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1,32% |
0,03€ |
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0,75% |
0,04€ |
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Tenemos que advertiros de 3 grandes peros:
- El pago no es en efectivo: Estos últimos años y debido a la crisis, la mayoría de los bancos pagan sus dividendos en script (se paga en acciones en lugar de efectivo lo que supone una dilución del valor de las mismas).
- El pago de dividendos no está garantizado: ni está garantizado el pago de dividendos, ni la cuantía de los dividendos. Un claro ejemplo, fue Telefónica que suspendió el pago de los dividendos en 2012, eso sí, lo ha retomado en 2013.
- La fluctuación de las propias acciones. El valor de las acciones no es algo estable, así, el Banco Santander ha fluctuado en un 100% en los últimos 2 años: ha cotizado en los 3,5€ y en casi 7€ por acción; eso sí, en este tiempo ha sido con una evolución positiva, pero ¿qué hará en los próximos años? eso nadie lo sabe.
Según una entrevista realizado recientemente a Alberto Castillo Analista de CapitalBolsa los puntos a considerar a la hora de construir una cartera de valores con vistas al dividendo son:
- El payout debe ser sostenible.
- Sólido balance.
- Vocación de la compañía al reparto de dividendos.
- Trayectoria histórica de mejora en el dividendo.
- La compañía debe estar bien valorada.
Teniendo en cuenta estos puntos, recomienda los siguientes valores: Enagás, BME, Gas Natural, Abertis, Repsol, Telefónica y Banco Santander.
En resumen, invertir en dividendos parece una opción bastante interesante a considerar, pero hemos de tener ciertos cuidados: no tenemos de volvernos locos e invertir todo nuestros ahorros, ni tampoco invertir el dinero que podamos necesitar a corto plazo, porque puede que si lo fuéramos a necesitar, tengamos que mal-venderlas con grandes pérdidas.