Ayer se aprobó la fusión entre CaixaBank y Bankia, y por lo que habrá consecuencias para los ahorradores en diversos aspectos.

Ya tenemos precedentes, siendo la más reciente, la absorción del Banco Popular por el Banco Santander.

Las consecuencias serán más o menos las mismas:

• Lo más probable que todos clientes tengan que cambiar la numeración de sus cuentas. Tendrán que llevar el nuevo código de entidad resultado de la fusión o al menos los clientes de Bankia o Caixa Bank si finalmente se queda con uno de los códigos de entidad.
• Se cubrirá sólo 100.000€ por persona por la suma del dinero que haya depositado en el Bankia y CaixaBank, porque el resultado será un único banco.
• Los depósitos contratados siguen sin cambios (las mismas condiciones de plazo, rentabilidad, etc).
  
• Las cuentas de los clientes serán convertidos. No se sabe qué política vencerá, si los de CaixaBank o los de Bankia. Lo cierto es que ni uno ni otro se caracteriza por NO cobrar comisiones, así que ojo.

Comisión cuentas

Tanto Bankia (168€) como CaixaBank (240€) cobran comisiones por sus cuentas si NO te vinculas.

Creemos que si estáis en una de estas entidades es porque tenéis vinculaciones y no os cobran comisiones.

Pero tened cuidado, que los bancos pueden cambiar las condiciones de las cuentas y sus vinculaciones y por su puesto de las tarjetas. Simplemente os tienen que preavisar con 1 o 2 meses de antelación.

¿Sin comisiones?

Si queréis libraros de las comisiones, se puede en ambas entidades y sin tener que vincularse.

Se trata de sus cuentas online (Cuenta On de Bankia e ImaginBank de CaixaBank) sin comisiones, así que imaginamos que el resultado de los 2 bancos, conserve una cuenta de este estilo.

Eso sí, olvidaros de acudir a sus oficinas para hacer nada. Sólo vía online y cajeros.

¿Y si tengo una hipoteca o crédito con el banco?

Las condiciones y las vinculaciones no se pueden cambiar.

Lo malo es la cuenta asociada desde donde se paga la hipoteca, posiblemente tendrá comisiones, y dependerá de la política comercial del banco resultante.

Lo bueno de la situación actual, es que si no te convence, hay otros bancos que tienen los brazos abiertos para subrogarte la hipoteca, eso sí, tendrás que tener un perfil muy solvente.