Zinkia, creadora de Pocoyó lanza al mercado una emisión de obligaciones simples por un importe de 7,78 millones de euros, a 3 años con una rentabilidad del 11% anual.
Las características de esta emisión son:
- Inversión mínima: 1.000 euros.
- Periodo de suscripción: hasta el 31 de octubre de 2013.
- Disposición anticipada: Hay que venderlo en el mercado secundario al precio que te quieran pagar.
Esta emisión es muy similar al que lanzó hace 3 años, con la salvedad de que ahora tienen que pagar un 1,25% más de rentabilidad y que precisamente vence dentro de unos días.
La CNMV ha cuestionado estos bonos por las siguientes razones:
- Zinkia no cuenta a corto plazo con liquidez suficiente para pagar sus deudas.
- La compañía presenta a 30 de junio de 2013 un fondo de maniobra consolidado negativo de 3 millones de euros.
- La cifra de negocios del primer semestre del año se ha reducido un 48% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, y ha obtenido un resultado consolidado negativo de un millón de euros.
- Según un informe «no existe otra emisión con el mismo riesgo proporcione una rentabilidad superior ni que para la misma rentabilidad, el riesgo inherente sea menor, pero la CNMV dice que este informe no se han tenido en cuenta determinados factores y por lo tanto no puede asegurarse que las conclusiones que figuran en el mismo resulten representativas de las condiciones de emisión.
El organismo avisa que si todas estas circunstancias persistiesen, Zinkia podría incurrir en alguno de los supuestos previsto en la normativa concursal.
Advertencia a navegantes
Esta emisión nos suena muy familiar: Pagarés de Nueva Rumasa, Participaciones Preferentes, que prometía también rentabilidades al estilo y que finalmente la gente se ha quedado sin su dinero o están en un proceso largo de juicios o de arbitraje.
Si vais a invertir en estos bonos, tened en cuenta que existe alta probabilidad de impago; eso sí, si no lo hay, la rentabilidad que se conseguiría sería excelente.
Si lo comparamos con los depósitos bancarios, la rentabilidad es más del triple, pero lógicamente el riesgo que se asume es infinitamente superior.
Aunque todos los casos sean mucho riesgo, no me parece adecuado meter en el mismo saco bancos estafadores que engañan a la gente, con unos bonos de una empresa que, evidentemente tienen riesgo (de ahí el interés tan elevado), pero uno que compra renta fija de este calibre ya sabe donde se mete.
El tema de preferentes y Rumasa, cuando se vendía nadie pensaba que les iban a robar. De hecho en este foro se habló mucho de ese tema, y finalmente ha sido así.
Lógicamente, no se puede hablar de estafa de Zinkia hasta que los hechos sean consumados, pero si ahora, la gente invierte en estos bonos con mucha probabilidad de impago, si finalmente no se paga, vendrán las quejas, y se dirán que les ha robado (no digo que vaya a ocurrir, pero hasta la CNMV lo advierte, cuando con las preferentes no dijo nada, con las Rumasa, dijo algo por el estilo).
De hecho ya advierte que las conclusiones del folleto no se ha tenido cierto factores (¿engaño o intento de engaño?)
La codicia rompe el saco.
Si la banca no se atreve con tan sustancioso interés, no debemos minusvalorar los enormes riesgos, máxime con advertencia institucional.
Bonos Pocoyó-Sinnadatú.
Si no fuese porque lo oí ayer…me entraba la risa…
La CMNV ha alertado de que la empresa carece de liquidez para hacer frente a las liquidaciones…
Y con la que ha caído y está cayendo…todavía algún «inversor» comprara…
saludos
Si un particular pide un préstamo al banco y te lo conceden (con trabajo) al 9%, ¿porqué una empresa debiera pagar el 11%?
Esto suena a RUINA total.
Es vergonzoso ver como, una vez no te dan crédito las entidades financieras, vienen a «robar» o «timar» al «mercado».
A mí tampoco me gustan. Si ya la cnmv está diciendo «cuidado» menos todavía. Suerte si alguien se atreve. Hay que respetar todas las opiniones por supuesto.
El presidente y socio fundador de Zinkia (Pocoyó), José María Castillejo, ha rechazado cualquier comparación con Nueva Rumasa y Pescanova, ya que la firma ha sido «totalmente transparente» con su segunda emisión de bonos, en la que ofrece un cupón anual del 11%, al tiempo que ha asegurado que la compañía es «seria» y «no quiere coger el dinero y salir corriendo».
«El regulador tiene mucho miedo por las circunstancias del mercado: Nueva Rumasa jamás pasó por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), jamás dió la información, y Pescanova engañó a todo el mercado con un montón de empresas filiales», ha señalado a Europa Press el máximo ejecutivo de la productora de la serie de animación ‘Pocoyó’.