La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s ha retirado su amenaza de rebajar la nota de solvencia a largo plazo de Portugal, actualmente situada en ‘BB’ con perspectiva ‘negativa’ ante los síntomas de estabilización de la economía lusa, que permitirán cumplir los objetivos de consolidación fiscal en 2013 y 2014.
En este sentido, S&P explica que ha decidido retirar su amenaza sobre el rating luso «porque los riesgos que podrían haber provocado una rebaja no se materializaron el cuarto trimestre», aunque apunta que la perspectiva negativa asignada a la nota portuguesa implica que hay «una posibilidad entre tres» de recortar la calificación de Portugal en 2014.
La agencia señala que la confirmación del rating y la retirada de la vigilancia para una potencial rebaja refleja su expectativa de que, pese a los potenciales impedimentos legales y políticos, Portugal debería alcanzar sus objetivos fiscales del 5,5% del PIB en 2013 y aproximarse al 4% en 2014, destacan los analistas de S&P.
En este sentido, la agencia señala que la economía lusa ha mostrado síntomas de estabilización desde mediados de 2013, tras diez trimestres consecutivos de contracción y subraya que la mejor evolución de lo esperado de las exportaciones y el esperado rebote del consumo privado, junto a un modesto descenso del paro, deberían respaldar la evolución fiscal de Portugal en 2014.
De este modo, la agencia prevé que el PIB portugués crezca un 0,5% en 2014, tras caer un 1,9% el año pasado, para acelerarse al 1,6% en 2015 y al 2,2% en 2016 y el 2,4% un año después.
En cuanto al déficit presupuestario, S&P espera que Portugal registre un desequilibrio negativo del 5,5% en 2013 y del 4,3% en 2014, para bajar al 3% un año después y rebajar el déficit al 2% en 2016 y 2017.
Asimismo, la ratio de deuda pública del Gobierno portugués, que cerró 2013 en el 128% del PIB, bajará paulatinamente al 126,7% este año y al 125,9% en 2015, para caer al 123,2% un año después y un 120,5% en 2017.
No obstante, S&P reconoce la persistencia de riesgos para sus previsiones, entre los que destaca la acción del Tribunal Constitucional luso, que recientemente rechazó la reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno de Passos Coelho, tras echar por tierra este verano otra reforma gubernamental que afectaba a los funcionarios.
Además, la agencia señala que el rechazo de los partidos de la oposición a varias de las decisiones presupuestarias para 2014 del Ejecutivo motivó un prolongado periodo de incertidumbre en materia de política fiscal, aunque subraya su confianza en que el Gobierno «logre encontrar medidas alternativas para compensar cualquier potencial sentencia adversa, como ha hecho en el pasado».