La semana pasada el Gobierno bajó el el límite máximo de comisiones que se puede cobrara a los comercios por las compras de sus clientes con tarjetas.
Entonces concluimos que esta rebaja no implicará una reducción del coste de la cesta de compra, en cambio sí que habrá un impacto sobre las comisiones de gestión y administración de las tarjetas.
Ya advirtieron en 2005 (y lo ha hecho con creces según un estudio de ADICAE) de repercutir la bajada de comisiones a los comerciantes a raíz de una sentencia del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) que obligó a los sistemas de medios de pago Servired, 4B y Euro 6000 a calcular de forma diferente las tasas de intercambio que las entidades se pagan entre sí por los pagos con tarjeta.
Ahora MasterCard confirma nuestras sospechas y que con esta nueva ley, los consumidores deberán pagar más por su dinero plástico como compensación a la caída de ingresos que sufrirá la banca por esta medida.
Si los consumidores tienen que pagar más por sus tarjetas, es muy probable que opten por utilizar más dinero en efectivo, que aviva la economía sumergida y que es más peligrosa de manejar por parte del consumidor y el comerciante, avisan las fuentes de la entidad bancaria.
En definitiva, los únicos que parece que se beneficiará serán los comercios, especialmente los grandes superficies donde es más habitual realizar los pagos con tarjetas.
¿Cuáles son las nuevas comisiones máximas?
Las nueva comisiones máximas que las tarjetas de crédito puede cobrar a los comercios por las compras de sus clientes son:
- Tarjetas de crédito: máximo de 0,3%.
- Tarjeta de débito: máximo del 0,2%.
¿Cómo son las tasas actualmente?
Las tasas medias que cobran actualmente según datos del Banco de España del cuarto trimestre del 2013 son:
- Tarjetas de crédito: máximo de 0,74%.
- Tarjeta de débito: máximo del 0,30%.
¿Por qué este cambio?
Esta medida se define dentro del nuevo reglamento relativo a las tasas de intercambio aplicables en las operaciones de pago con tarjeta de la Unión Europea.
Tiene como fin, hacer frente a las elevadas comisiones de intercambio que se aplican en España con el objetivo de apoyar al comercio minorista y evitar que las comisiones sean abusivas según palabras de la Vicepresidenta del Gobierno.