Existen muchos motivos por los que los hogares y familias españolas deberían de huir de los depósitos bancarios. Por nombrar algunos:
- La baja rentabilidad de los depósitos que ha caracterizado durante todo el 2013 y «gracias» a los límites del Banco de España.
- Los miedos de muchos ahorradores ante la quiebra de un banco o la liquidación de una entidad.
- La posibilidad del impago del FGD por no disponer suficientes fondos en caso de que un banco quiebre.
- La posible quita en caso de un rescate bancario que afectaría a los depósitos de más de 100.000 euros como ocurrió en Chipre.
Sin embargo, los hogares españoles siguen confiando en estos productos, así según datos del Banco de España, en el mes de agosto de 2013, los hogares españoles marcan un nuevo máximo, con un total de 738.939 millones de euros en depósitos bancarios.
La bajada del mes anterior finalmente se confirma que sólo fue por el efecto estacional.
Estos datos supone:
- Un incremento de más de 1.795 millones de euros frente al mes de julio, que sumó un total de 737.144 millones.
- Supera en más de 22.000 millones a los datos de diciembre de 2012 cuando alcanzó el máximo de depósitos de ese año y cuando los tipos de interés alcanzó hasta el 4,75% TAE.
- Son casi 50.000 millones de euros más que el mismo mes de agosto de 2012
Con estos datos en la mano, los bancos están como pez en el agua, ofrecen menos por nuestro dinero y siguen captando liquidez, mucha liquidez.
Esta situación ya está más de lo debido y debemos de reaccionar. ¿Cómo? No renovando los depósitos o al menos no renovarlo al tipo que sea, hay que negociar y si no, llevarnos el dinero a otro lado.
Evolución de todos los depósitos
- Residentes en España (incluidos empresas, fondos, etc): 1,469 billones de euros, frente a los 1,454 billones del mes anterior.
- La cifra total de depósitos de residentes en España más extranjeros alcanzaría los 1,505 billones, con una subida de 13.108 millones respecto al mes precedente.