Los depósitos bancarios se redujo en 45.000 millones de euros entre septiembre de 2011 y mayo de 2012.

En este mismo periodo de tiempo, BBVA Reserch estima que creció los pagarés bancarios que se ha vendido, y compensa un 64% de dicha caída.

En definitiva, en este periodo de tiempo ha habido un traspaso del dinero en depósitos a los pagarés bancarios, y es precisamente durante este periodo de tiempo cuando se ha lanzado múltiples productos de este tipo dirigido a pequeños inversores:

• Los primeros lanzamientos de pagarés para minoristas.

Esperemos que se esté cometiendo los mismos errores que con las preferentes, y que la gente esté comprando los pagarés como tal y como si fueran depósitos bancarios.

Los pagarés presenta 2 desventajas fundamentales frente a los depósitos:

• Menor Liquidez: Los depósitos bancarios son generalmente fáciles de cancelar según condición, pero casi siempre garantizan el 100% del capital invertido en caso de cancelación anticipada, y si hay penalización se limita a los intereses, mientras que los pagarés, hay que venderlo en el mercado secundario, y no suele ser fácil y puede que sea a costa de perder dinero.

• Mayor Riesgo: Los depósitos a plazo están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que garantiza hasta 100.000 euros por titular y entidad en caso de quiebra. En los pagarés, sin embargo, la única garantía es la solvencia del banco en cuestión

De momento, ya hay 29.000 millones de euros de los hogares invertidos en estos productos, esperemos que no ocurra lo mismo que con los pagarés de Nueva Rumasa.