El Gobierno en su afán recaudatorio va a crear un nuevo impuesto que grabará sobre los depósitos bancarios, eso sí, en principio no lo tiene que pagar los ahorradores.
¿En qué consistirá?
Se trata de un impuesto que tendrá un tipo fijo del 0,2 por mil que se cobrará a las entidades financieras en función de su volumen de pasivo.
¿Para qué es el impuesto?
Es un nuevo impuesto que pretende compensar a las comunidades autónomas que tenían un impuesto propio (Extremadura, Andalucía y Cananrias), u otras que querían crear uno (Cataluña).
¿Cuánto pretenden recaudar?
El Gobierno prevé recaudar entre 250 y 300 millones dado el volumen de pasivo del estado y el tipo impositivo del 0,2 por mil.
¿De verdad que no afectará a los ahorradores?
A pesar de que el gobierno insiste que es un impuesto que se aplicará a las entidades financieras, todos sabemos que al final lo pagarán los ahorradores, puesto que éstos trasladará dicho impuesto bajando la ya muy baja rentabilidad de los depósitos.
Parece que este gobierno quiere endemoniar el ahorro, primero y a través del Banco de España limita la rentabilidad de los depósitos haciendo que baje su remuneración en 2 puntos porcentuales, y ahora, viene con este nuevo impuesto.