El Banco Central Europeo (BCE) ha garantizado de nuevo que los tipos de interés seguirán bajos un periodo de tiempo prolongado, un día después de que el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, también lo hiciera.
En el boletín mensual de julio, publicado hoy, el BCE informa que «el Consejo de Gobierno prevé que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales o en niveles inferiores durante un período prolongado», mensaje que transmitió la semana pasada su presidente, Mario Draghi.
Bernanke insistió ayer en que la política de estímulo monetario es «necesaria» en el «futuro inmediato» y señaló que no habrá prisa en subir los tipos de interés de referencia, actualmente en niveles excepcionalmente bajos en torno al 0 %.
El euro se ha disparado tres centavos de dólar tras las declaraciones de Bernanke y ha superado los 1,31 dólares, frente a los 1,2849 dólares de las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas. Asimismo, el Banco de Japón (BoJ) ha mantenido su actual política monetaria.
El BoJ revisó al alza su valoración de la economía del país y consideró que la nación empieza a recuperarse de forma moderada, por lo que es la primera vez que este banco central utiliza el término «recuperación» para describir las condiciones económicas desde enero de 2011.
Entre finales de mayo y el 3 de julio de 2013, las cotizaciones bursátiles registraron un descenso del 6 % en la zona del euro y en EEUU lo hicieron de forma menos acusada un 1 %, en ese mismo período, por los debates en torno a un posible fin de la política de relajación cuantitativa en EEUU, según el BCE.
«Los datos económicos publicados se inclinan ligeramente hacia el lado positivo de las expectativas en la zona del euro, aunque todavía apuntan a una dinámica de crecimiento débil», apostilló el BCE en el informe.
En EEUU los datos económicos también se inclinan hacia el lado positivo de las expectativas, continuando así la tendencia reciente.
La incertidumbre de los mercados bursátiles, medida por la volatilidad implícita, aumentó durante el período considerado, según el BCE.