La CNMV ve con malos ojos que la banca comercialice pagarés entre sus clientes como si fueran un depósito bancario porque carecen del respaldo del Fondo de GarantÃa de Depósitos (FGD).
El supervisor indicó el pasado abril que se corrija esta práctica, generalizada desde que se penalizaron los depósitos de alta rentabilidad por la Ley de Salgado.
Y nos preguntamos nosotros: A qué han esperado para sacar este aviso, y ¿sólo lo ven con malos ojos, no están para controlar estas malas practicas que llevamos nosotros denunciándolo desde hace mises?
Las diferencias entre ambos productos son claras:
- Liquidez. Los depósitos bancarios son, por lo general, más fáciles de cancelar que los pagarés, ya que los segundos tienen que ser vendidos en un mercado secundario, por lo que cuesta más venderlos y, además, se puede (y suele) perder dinero al hacerlo. Los depósitos, en cambio, siempre garantizan el 100% del capital invertido en caso de cancelación anticipada, y si hay penalización se limita a los intereses
Por lo tanto los pagarés no son depósitos.
Los depósitos bancarios son más lÃquidos y menos riego, asà para rentabilidades similares, es siempre mejor un depósito bancario.
En el caso de que ofrezcan mayor rentabilidad, habrÃa que valorar en cada caso la solvencia de la entidad y los riesgos que queremos asumir y por supuesto hay que tener en cuenta nuestra necesidad de liquidez.
En cuanto a los pagarés que están ofreciendo ahora mismo, no son interesantes, ya que de hecho, se da la absurda situación en la que algunas entidades ofrecen mayor rentabilidad por sus depósitos bancarios que por sus pagarés.
>> Ranking de los mejores depósitos a plazo fijo
>> Ranking de los mejores pagarés