Hoy se ha publicado en el BOE una sanción del Banco de España a ING sucursal en España por un importe de 450.000 euros por la comisión de una infracción muy grave al incumplir el deber de veracidad informativa.
Concretamente la infracción está tipificada en el artículo 4.j de la Ley 26/1988: «El incumplimiento del deber de veracidad informativa debida a sus socios, a los depositantes, prestamistas y al público en general, siempre que, por el número de afectados o por la importancia de la información, tal incumplimiento pueda estimarse como especialmente relevante.»
Según hemos podido leer en varios medios, la infracción se ha cometido debido a un error técnico de la entidad que lanzó peticiones de información automática al CIRBE de clientes que habían solicitado alguna vez algún producto de crédito en ING.
Estas peticiones sólo se puede hacerse si el cliente lo autoriza cuando solicita algún producto de financiación en concreto.
ING asegura que ha corregido el error e indica que ninguno de sus clientes han sido perjudicado o que el banco haya obtenido beneficio alguno.
Fallos en ING
El incidente anterior, no lo consideramos de ninguna relevancia, sólo apuntar que tenemos la sensación de que hay como un punto de inflexión en su buen funcionamiento.
Era todo perfecto (o casi), pero desde que impusiera la nueva web, las quejas de clientes no han parado: fallos, errores, indisponibilidad de servicio. Aún recordamos el mes de marzo de 2016, que dejó a sus clientes sin poder operar durante varios días.
Actualmente, el banco recibe diariamente quejas del mal funcionamiento de su sistema informático (ver aquí), aunque también tenemos que apuntar que no es lo mismo tener 500.000 clientes y un producto de ahorro que varios millones y con múltiples productos y operativos (cuenta nómina, tarjetas, broker, etc).
Por cierto, si os interesa aún se puede seguir accediendo a la web clásica:
>> Instrucciones aquí.