Que hay una burbuja en el oro y que ésta se pinchará al igual que ocurrió con los inmuebles es algo que creo que está en la mente de todos.
La cuestión es cuándo, y entretanto muchos están aprovechando del tirón y siguen comprando oro… pero quizás la tendencia se esté cambiando ya, y los sucesos de los últimos días sean el comienzo del estallido de la burbuja.
El pasado viernes, un banco cuyo nombre no ha trascendido puso orden de venta de 4 millones de onzas (125 toneladas) de oro por valor de 6.000 millones de dólares, lo que hizo caer el precio del metal en un 4,5%.
Ayer lunes, las caídas siguieron, y se perdió un 9% más. En lo que va del año ha caído un 19,5% algo a lo que no estaba acostumbrado tras 12 años de subida ininterrumpida.
Según David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales «la diferencia brutal que hay entre el precio de extracción y el de venta del oro es un factor que permite intuir que existe una burbuja de valoración». El diferencial es de casi 1.000 dólares.
Carl Firman, experto de la consultora londinense VM Group, también cree que se puede alcanzar esta situación.
Wells Fargo, daba su voz de alarma después de que el oro alcanzara la cota de los 1.790 dólares. «La burbuja está a punto de estallar», declaraba el banco en una nota.
¿Pero cómo hemos llegado a esta situación? La respuesta no es única, sino existen varios culpables entre los que se destacan:
- La enorme liquidez en los mercados debido a la crisis de deuda soberana en Europa y Estados Unidos y la incertidumbre acerca del papel del dólar como moneda refugio.
- Boom de los fondos cotizados en metales preciosos.
- La inflación motivado por una política monetaria expansiva.
- El miedo de la situación económica actual, y el oro es un valor refugio.
¿Y qué nos queda?
La verdad es que están poniéndoselo complicado a los ahorradores, sobre todo a los más conservadores.
Ni depósitos bancarios (por su baja rentabilidad acordada por el Banco de España), ni los metales preciosos por la posible estallido de la burbuja, ni en deuda pública por las posibles quitas.
Parecen que están haciendo todo, para que movamos nuestro dinero hacia valores con mayores riesgos.
Está claro que hay una burbuja y estallará más pronto que tarde.
El dinero al colchon como antiguamente