La agencia de calificación Standard & Poors rebaja la máxima calificación a la deuda de Estados Unidos, que pasa de AAA a AA+.
La degradación de la calificación de la deuda de EE.UU. supone un jarro de agua fría tanto para la economía estadounidense, aún en frágil recuperación, como para economía mundial debido a la estrecha interconexión financiera internacional.
Si bien los analistas no se ponen de acuerdo en las consecuencias exactas de esta rebaja, lo cierto es que añade dudas a una ya de por sí sombría perspectiva económica de EE.UU., que muestra un lánguido crecimiento y parece incapaz de rebajar los niveles de desempleo.
La rebaja está motivada porque la consolidación fiscal acordada por el Congreso y la Administración se queda corta, de lo que sería necesaria para estabilizar la dinámica de deuda a medio plazo del Gobierno.
En su nota, Standard & Poor’s además remarcó que podría rebajar la calificación a AA dentro de los próximos dos años ya que la efectividad, estabilidad y previsibilidad de los legisladores e instituciones políticas de EE.UU. se han debilitado en un tiempo de desafíos fiscales y económicos.
21 de diciembre del 2012
Fitch se plantea rebajar el rating de EEUU.
Este amenaza se cumplirá si no sale adelante las negociaciones para salver el «abismo fiscal».
23 de diciembre del 2011Moody’s reitera la triple ‘A’ de Estados Unidos con perspectiva negativa
17 de agosto del 2011Fitch ratifica la ‘triple A’ de EEUU con perspectiva ‘estable’.
Da esta nota ya que considera que los pilares fundamentales de la solvencia del país continúan «intactos», aunque advierte de que podría tomar alguna acción «negativa» sobre el ‘rating‘ estadounidense si empeoran las perspectivas económicas o si los legisladores son incapaces de alcanzar un acuerdo para recortar el déficit en al menos 1,2 billones de dólares (833.330 millones de euros).