Standard & Poor’s (S&P) ha rebajado el rating de la Comunidad de Valencia a un nivel de bono basura, aún más basura.
La agencia lo degrada desde BB a BB- que es el mismo nivel que otorgó el pasado mes a Túnez por su tensión política tras la primavera árabe.
De esta forma, la Comunidad Valenciana afronta aún más problemas de acceso a la financiación.
Los motivos:
- La Comunidad Autónoma de Valencia registró en 2012 un déficit del 3,45% sobre el PIB regional, muy por encima del objetivo oficial fijado por el gobierno español para las comunidades en el 1,5% del PIB.
- Las cifras de Valencia están por debajo de nuestro escenario más pesimista.
- Valencia se enfrenta a una situación de liquidez negativa. Esto se refleja en sus bajos niveles de caja, en el uso casi total de las líneas de crédito y en el deterioro del remanente de tesorería.
Según los últimos datos disponibles (del 31 de octubre de 2012), Valencia disponía de 151 millones de euros en líneas de crédito y créditos a corto plazo no desembolsados, y 144 millones de euros en caja, los cuales cubrirían sólo el 5% de los vencimientos financieros a los que Valencia tiene que hacer frente en 2013, que estimamos en 6.500 millones de euros.