La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s consideró que el rescate al BES por un valor inicial de 4.400 millones no tendrá un efecto inmediato en la notación soberana de Portugal, próxima a salir del bono «basura».
La agencia explicó que ese montante de ayuda pública -4.400 para la agencia, 3.900 para el Gobierno- ya está incluido y contabilizado en la deuda, pues procede de los 6.400 millones que aún sobraban de la línea de crédito que la troika puso a disposición de los bancos lusos desde el 2011 (12.000 millones euros).
Sin embargo, Standard & Poor’s (S&P) avisó de que podrá cambiar la nota de la deuda de Portugal antes de lo previsto (noviembre) «si el coste de ayudar al BES o preservar la estabilidad del sistema financiero se revela materialmente mayor» de lo esperado.
El pasado mayo, S&P decidió mantener la nota de Portugal en «BB», equivalente a «bono basura» y a solo dos peldaños de salir de él y mejoró su perspectiva, que pasó de «negativa» a «estable».
Otra agencia, la Moody’s, dijo el martes que el Novo Banco, división «sana» del desaparecido Banco Espírito Santo (BES) reflotado con el crédito de la troika, tenía una deuda a largo plazo a un nivel considerado «altamente especulativo».
El BES ha sido dividido además en otro banco, el «malo», que mantiene el nombre y los activos tóxicos de la entidad, así como el capital de todos los accionistas, que presumiblemente perderán toda su inversión.