La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s ha confirmado la máxima nota de solvencia (‘AAA’) de la deuda soberana de Reino Unido, a la que asigna una perspectiva ‘negativa’.
La decisión de la agencia se explica por su percepción del compromiso del Gobierno británico para perservar en la consolidación del déficit y alcanzar el equilibrio presupuestario para 2018, así como por la disposición de los políticos para reaccionar con rapidez a nuevos desafíos.
Asimismo, S&P opina que el actual rating de Reino Unido refleja la rica y diversa economía del país, así como la flexibilidad de su política monetaria y fiscal, y la adaptabilidad de su mercado laboral y de productos, además de la demanda, tanto nacional como internacional y de su deuda a largo plazo en los mercados.
En este sentido, la agencia prevé que la economía de Reino Unido crezca «más de un 2% entre los años 2013-1016», mientras augura que la deuda pública del país llegue a un máximo del 89% del PIB en 2015.
«La perspectiva negativa refleja nuestra opinión de que existe al menos una posibilidad entre tres de rebajar a Reino Unido el próximo año si nuestras proyecciones de crecimiento no se materializan, pues un crecimiento menor de lo esperado podría hacer descarrilar la mejora de la situación fiscal», indicó la agencia.