La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado en un escalón la nota de solvencia a largo plazo de Egipto, que pasa a ‘B1’ desde ‘Ba3’, con perspectiva ‘negativa’, por el deterioro financiero del país y la incertidumbre política.
El principal motivo de la rebaja es la debilidad económica y financiera de Egipto, agudizada desde las revueltas populares de enero de 2011, que ha minado la evolución de la economía y la confianza de los inversores.
Asimismo, Moody’s explica su decisión por la incertidumbre política alrededor del proceso de transición hacia un Gobierno civil y advierte de que podría volver a rebajar la nota egipcia si persiste la caída de las reservas de divisas del país amenazando la capacidad del Estado de respaldar su moneda.