La agencia de calificación Moody’s ha concluido el proceso de revisión a la baja de las calificaciones de Laboral Kutxa iniciado el pasado 19 de julio, manteniendo tanto su rating de largo plazo (Ba1), como el de fortaleza financiera (D+), según ha informado la entidad vasca.

La confirmación de las calificaciones refleja, por un lado, la evolución de la calidad de los activos registrada en Laboral Kutxa en el segundo trimestre de 2013, que se han deteriorado «significativamente menos» que la media del sector, y por otro, la capacidad de adaptación al «difícil» entorno del sistema financiero español.

Moody’s destaca el índice de morosidad de Laboral Kutxa, que se situó en el 7,9 por ciento a finales de junio de 2013, comparativamente más favorable que el 12,0 por ciento del sector. Este índice se ha incrementado en un 0,08 por ciento en el segundo trimestre de 2013, en contraposición al aumento del 1,1 por ciento que ha experimentado el sistema.

La agencia de calificación destaca también la resistencia al deterioro de la cartera hipotecaria residencial, que en el caso de Laboral Kutxa representa dos tercios del total de la cartera de créditos.

En el periodo analizado, segundo trimestre de 2013, los activos deteriorados de esta cartera han pasado del 2,1 al 2,2 por ciento (con un incremento del 0,1%). En el sector, en el mismo periodo, se han incrementado en un 1 por ciento hasta alcanzar el 4,9 por ciento. Estos ratings sitúan a Laboral Kutxa en una posición destacada, máxime teniendo en cuenta su tamaño, entre las entidades financieras del Estado.