Fitch también recorta el rating de Portugal y lo deja en BBB- a un paso de bono basura.
Esta agencia de calificación crediticia considera necesario que Portugal recurra a la ayuda externa para aumentar la credibilidad de la consolidación fiscal y el esfuerzo de la reforma económica, así como para asegurar su posición financiera.
Por su parte, Portugal está analizando si acudir al FMI para pedirle un préstamo y dicen el gobierno de que tiene dinero por lo menos hasta junio.