Fitch Ratings sigue los caminos de Moody’s y retira a Reino Unido el rating de AAA, la máxima calificación posible, y lo ha rebajado un escalón, hasta AA+ con perspectiva estable.
Moody’s lo hizo por su parte el pasado mes de febrero colocando la deuda de este país en el Aa1.
Tan sólo S&P mantiene la máxima calificación, aunque con perspectiva negativa.
Los 2 principales motivos son:
- El nivel de deuda del país (101% del PIB) frente el 50% de los países con máxima calificación
- Un déficit mayores de los previsto (65) que desencadena en un débil crecimiento de la economía.
Con esta rebaja, ya sólo queda una quincena de países que aún ostente la máxima calificación crediticia.
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