La agencia de calificación Fitch ha ratificado la nota de solvencia ‘A-‘ con perspectiva ‘negativa’ de Vizcaya, lo que supone dos peldaños más que el rating ‘BBB’ asignado a España, como consecuencia de los sólidos fundamentos económicos de la provincia y la moderada presión registrada sobre el servicio de su deuda gracias a la fortaleza de su ejecución presupuestaria.
En este sentido, los analistas de Fitch destacan el incremento del 1,7% de la recaudación fiscal en 2012, a pesar de las condiciones adversas del entorno económico, al mismo tiempo que logró reducir su gasto de capital, alcanzando un superávit de 91,9 millones.
Asimismo, la agencia destaca que en los últimos tres años «el incremento de la deuda de Vizcaya se produjo a un ritmo muy lento» y apunta que el Ejecutivo provincial cuenta con margen para reducir sus inversiones de capital en caso de que se resintiera la recaudación port impuestos.
No obstante, Fitch explica que la perspectiva negativa del rating de Vizcaya se alinea con la asignada a la nota de España, por lo que cualquier rebaja del emisor soberano puede recortar la calificación de la provincia, que, por contra, podría ver mejorada a estable su perspectiva si esto también sucede con la de España.