Ayer fue intervenido el Banco de Valencia por el Banco de España debido a su agujero de 1.000 millones por su exposición al ladrillo.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), controlado por el Banco de España, inyectará 1.000 millones de euros de capital y se hará cargo de la gestión de la entidad valenciana.

Además, le otorgó una línea de crédito de 2.000 millones de euros para garantizar su liquidez.

¿Los ahorradores debemos de preocuparnos?

No, la entidad seguirá funcionando con normalidad, así que los clientes que tengan depósitos o cuentas bancarias en esta entidad no ha de preocuparse, ya que su dinero está a salvo y podrá retirar su dinero según las condiciones de contratación de sus productos.

De hecho, gracias a esta intervención ni siquiera se ha necesitado acudir al FGD, entidad que garantiza los depósitos y cuentas con 100.000€ por persona y entidad financiera.

¿Y los inversores?

La cosa no será igual para los inversores de esta entidad: accionista y acreedores de deuda.

FROB hará una valoración de la entidad valenciana, que en el caso de asignarle un valor cero, tal y como ha ocurrido con Unnim o con CAM, perderá la totalidad de su dinero. De hecho, las acciones de la entidad ya ha perdido en menos de un año más del 80% de su valor.

Por otro lado, el Banco de España ha garantizado que el Banco de Valencia cumplirá con todas sus obligaciones frente a tercero, y en principio los acreedores de deuda podrán recuperar al menos lo invertido, pero no ocurrirá lo mismo con los cupones condicionados a beneficios.

¿Y qué pasa con los deudores de la entidad?

No tendremos suerte, las deudas que tengamos contraído con la entidad seguirán vigentes, y tendremos que seguir pagándolos, incluso cuando esta entidad sea absorbida o vendida.