El tipo de interés legal del dinero, el que utiliza para la liquidación de deuda entre particulares o el que utiliza SEPE para imputar rentas a los beneficiarios de subsidios, seguirá en el 3,00% por séptimo año consecutivo según proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estando para el 2022.

De la misma forma, el tipo de interés de demora, el que utiliza Hacienda para reclamarte una deuda impagada, seguirá sin cambios en el 3,75% para el 2022.

Es difícil de entender que Hacienda cobre o que SEPE te impute rentas a estos tipos de interés tan altos, exageradamente altos si lo comparamos con el precio del dinero: 0% o el Euribor, referencia para la mayoría de las hipotecas, que está en negativo.

Es especialmente fragrante, porque tiene consecuencias en darte un subsidio o no, que SEPE diga que tu dinero produce un 3% de rentas, cuando es imposible conseguir esos tipos de interés.

Es tal el despropósito, que el tipo de interés legal de dinero y el tipo de interés de moral lleva 7 años sin cambios, y en este tiempo, todos sabemos lo que ha pasado con la rentabilidad real que podemos conseguir con nuestro dinero.

Tipo de interés legal

El interés legal del dinero es el tipo de interés que se toma como referencia en aquellas operaciones de préstamo que tienen lugar en España en las que no se ha producido un acuerdo previo.

De esta forma, cuando existe un préstamo entre particulares, si no hay prueba de lo contrario (contrato préstamo tipo 0), la Agencia Tributaria presupone que el interés generado es al tipo de interés legal y cobra impuestos por el mismo.

Este tipo de interés también se toma como referencia para el cálculo de las rentas de los bienes de los parados que reciban algún subsidio. De esta forma, el capital o bienes a disposición de los desempleados, generan unas rentas imputadas al tipo de interés legal del dinero.

Tipo de interés de demora

El tipo de interés de demora sirve para calcular el importe de la indemnización por daños y perjuicios cuando, quien debe pagar una deuda, se retrasa en su obligación.

De esta forma si por ejemplo pagamos fuera de plazo un determinado impuesto a la Agencia Tributaria nos aplicará este tipo de interés de demora por el retraso.