La rentabilidad ofrecida en los mercados secundarios por los bonos españoles a 10 años se consolidaba tras la apertura de los mercados del Viejo Continente por debajo de la barrera del 3,60%, manteniéndose así en el entorno de los mínimos observados en 2006, después de que la agencia Moody’s decidiera el pasado viernes elevar un escalón el ‘rating’ de España, hasta ‘Baa2’ con perspectiva positiva.
En concreto, tras la apertura de las bolsas europeas, el interés del bono español a diez años se relajaba hasta el 3,520%, lo que implica un diferencial respecto al bono alemán a diez años de 185,70 puntos básicos, frente a los 188,30 del cierre del viernes.
En el caso de la deuda italiana, la prima de riesgo se situaba al comienzo de la sesión en 192,60 puntos básicos, con una rentabilidad del 3,586%, desde los 195,70 del cierre anterior.