Los depósitos de los residentes en España cerraron el pasado ejercicio en 1,45 billones de euros, con un descenso interanual de 32.549 millones.

Esta caída, sin embargo, se concentra en el pasivo de las llamadas instituciones financieras no monetarias, que cayó en casi 90.000 millones de euros.

Los depósitos bancarios de hogares y empresas residentes en España se incrementaron en 40.076 millones de euros en los últimos doce meses, hasta totalizar 947.981 millones a cierre del pasado ejercicio.

Más concretamente, los depósitos de los hogares subieron entorno a 26.000 millones de euros en 2013, desde los 716.939 hasta los 743.127 millones de euros, el record absoluto.

Los datos más detallados sobre estos depósitos son:

• En 2013 (de diciembre de 2012 a diciembre de 2013), los depósitos han incrementado en 26.188 millones de euros, es el mayor incremento anual desde el año 2008 cuando los depósitos incrementó en 69.213 millones de euros.

• En diciembre de 2013 los depósitos incrementó en 2.942 millones de euros, una cifra bastante inferior al mismo mes de 2012 que lo hizo en 9.606 millones de euros.

Es una situación más que extraña, en referencia a la evolución de los depósitos de los hogares españoles: mientras los tipos de interés de los depósitos no hace más que bajar, los depósitos no hacen más que crecer y batir records.

Sin embargo, ya se ve un cambio de tendencia, o al menos en los últimos meses que suele incrementarse mucho la cuantía de los depósitos, en 2013 no lo ha hecho.

De todas formas, los bancos tienen que estar dando saltos de alegría con esta situación. Si tenemos en cuenta que la rentabilidad de los mejores depósitos de finales de 2013 es de casi 2 puntos porcentuales menor que en 2012, les supone un ahorro mensual en intereses de más de 1.000 millones de euros o que es lo mismo que las familias están perdiendo todo ese dinero a favor de los bancos.