Las pruebas de resistencia consisten en simulaciones hechas sobre el papel acerca de la capacidad de los bancos y cajas para enfrentarse a un deterioro general de la economía y algunas de sus secuelas como un aumento del desempleo, el impago de créditos y la devaluación de sus inversiones.
Las consecuencias de todo ello son las mismas: recorte del volumen de negocio y aparición de las pérdidas, particularmente en la cartera de crédito, pero también por el deterioro de activos como los inmobiliarios.
La clave es que los bancos superen estos escenarios adversos con un mínimo nivel de solvencia, que se mide a partir del indicador Tier 1, que en castellano sería decir Nivel 1.
Este coeficiente mide es uno de los que mide la solvencia de los bancos. En este caso computa lo que cada banco tiene en capital más reservas, beneficios no distribuidos y participaciones preferentes perpetuas (o cuotas participativas en el caso de las cajas) para hacer frente a los activos -créditos concedidos, acciones y otras inversiones- de riesgo.
Esto es, el dinero que tienen garantizado, sus recursos propios, frente a aquel que tienen comprometido en alguna inversión no del todo fiable.
Para este ejercicio teórico, los supervisores han fijado un mínimo de Tier 1:
- Para el test del 2009: 6%.
- Para el test del 2010: 5%.
- Para el test del 2011: 5%.
Por último indicar que cuanto mayor sea este porcentaje, mayor será la solvencia de la entidad.
01 de agosto del 2016
Un total de 51 entidades europeas que representan aproximadamente el 70% de los activos del sector bancario de la Unión Europe han sido sometidos a las pruebas de resistencia.
En España, los 5 bancos sometidos al test de estrés, han superado las pruebas con un grado de resistencia apreciable.
05 de noviembre del 2015
El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado la lista de los bancos de la zona euro, en total 39, que será puesto a prueba en 2016.
De estos 39 bancos, 6 son españoles que se someterá a las pruebas de esfuerzo en el próximo año
03 de marzo del 2015Los bancos europeos no tienen que superar los test de estrés en el 2015 ya que el consejo de supervisores de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha decidido no realizarlo en el presente ejercicio.