El Eurogrupo y el FMI han alcanzado con nocturnidad y alevosía un acuerdo tras diez horas de negociación para rescatar a Chipre con 10.000 millones de euros, y confiscar a los ahorradores chipriotas casi 6.000 millones de euros a través de una quita y un pequeño corralito.

¿Qué es la «Quita»?

El Gobierno chipriota sacará un nuevo impuesto que gravará sobre los depositantes (dinero en cuentas y depósitos bancarios), a los que les quitarán :

• Sin gravamen: depósito por debajo del 20.000 euros

• 6,75%: los depósitos entre 20.000 y 100.000 euros.

• 9,90%: los depósitos por encima de 100.000 euros.

Este impuesto se aplicará el próximo martes con la apertura de los bancos, y entre tanto, las entidades financieras retendrán (corralito) la parte del dinero confiscado del impuesto.

Es posible que el gobierno imponga ciertas restricciones (corralito) a las retiradas masivas de dinero de los que temen más medidas del estilo en el futuro.

¿A quién afectará?

A todos los depositantes, independientemente de su nacionalidad que tengan dinero en bancos chipriotas.

Eso sí, Reino Unido ya ha dicho que compensará al personal militar y funcionarios británicos desplazados a Chipre con cuentas bancarias afectadas por la quita de depósitos, es decir, que el gobierno británico asumirá dicha quita para que sus ciudanos no se vean afectados.

¿Y a los depositantes en bancos chipriotas en otros países?

En principio no se sabe muy bien cómo se aplicará…

De momento, tan sólo ha salido al paso el Gobierno Británico que ha dicho que los depósitos en bancos chipriotas que operan en el Reino Unido no se verá afectados por la quita.

Nosotros hemos de dar gracias de que no funciona ningún banco chipriota en España, al menos que nosotros sepamos.

¿Habrá quita en España?

La medida ha sido impuesta por Alemania principalmente porque Angela Merkel quiere justificar ante sus electores (las elecciones alemanas será en otoño de 2013) que cobrará la deuda de las ayudas que los alemanes han puesto, y Chipre es una economía suficientemente pequeña para que los efectos de esta quita no afecte a los bancos alemanes.

Por otra parte, y de momento España ya ha recibido el rescate del sistema financiero y no se nos ha aplicado ninguna quita y según el consejero del BCE, Jörg Asmussen, la UE ya ha previsto otros 60.000 millones de ayuda para el sector financiero español si fuera necesario y que serían desembolsados sin nuevas condiciones.

Además no quieren un corralito en la tercera y cuarta economía del euro como son Italia y España, porque provocaría tal caos que contagiaría a Francia y al corazón de la Eurozona.

Pero claro, con el precedente de Chipre, la UE ha dejado claro que no hay nada sagrado, y su insistencia de que el dinero de los depósitos bancarios está garantizado… ha caído en saco roto.

Además hay que sumar el precedente de Islandia (país no perteneciente a la UE) cuyo FGD no devolvió el dinero a los extranjeros.

Con todo esto, el temor del ciudadano de a pie es lógico y no sería de extrañar que haya una retirada importante de dinero de los bancos para llevárselo al extranjero, o incluso ponerlo debajo del colchón.

¿conclusiones?

La UE ha abierto la Caja de Pandora, ha roto lo que era lo más sagrado, la seguridad de los depósitos. A partir de ahora no habrá seguridad total de que el dinero que dejemos en el banco podamos recuperarlo, ni siquiera lo garantizado por el FGD que son 100.000 euros.

Las medidas que pueda tomar la UE son a capricho de Angela Merkel y no siguen ningún criterio, que si ahora te rescato a ti sin condiciones, y después a otro pero con quitas sobre los bancos y grandes inversores, y más tarde a uno más pero penalizando a los depositantes.

Tendremos que tener cuidado con poner dinero en bancos extranjeros, ya que no sólo tendremos que preocuparnos de que no haya una quita en España, sino también de que no lo haya en el país al que pertenezca dicho banco.

Lo último parece que no se aplica a los ciudadanos británicos, ya que en la crisis de los bancos Islandeses, aunque el FGD de dicho país no devolvió el dinero a los ciudadanos británicos, su gobierno se hizo cargo. Ahora con la nueva crisis chipriota, su gobierno vuelve a sacarles del apuro, ya podrían tomar nota nuestros gobernantes y políticos que están más preocupados por sus crisis internas que por los ciudadanos de a pie.